Wanessa vio las fotos de Alejandra con la harina, le gustaron mucho, y me contactó para buscar una idea para su book de bailarina. Pensé que una serie bonita y original podía ser fotografiar figuras de ballet enmarcadas en los lugares más típicos de Madrid.
Y allá que fuimos. Me ha encantado esta sesión. A parte de lo maja que es Wanessa, conté nuevamente con la ayuda de mi amiga Rebeca, que siempre está atenta a todos los detalles y se llevó unos cuantos puntos.
Quiero mostrar de nuevo mi queja por la cantidad de problemas que nos pusieron los guardas en todas partes. Señores y señoras guardas y sus jefes y/o jefas: que no somos delincuentes. Que no llevamos armas. Que no hacemos daño a nadie. Que sólo son fotos. Es frustrante, de verdad.
- Que aquí no se puede hacer fotos.
- Pero oiga que aquí hace fotos todo el mundo, ¡porqué a mí!
- Que no puede usar reflector...
- ¡wtf!
Incluso le dijeron a Wanessa que no podía usar las punteras de bailarina en el Palacio de Cristal... (no vaya a ser que atacara a alguien con ellas). Y encima tienes que ser educado y humilde si no quieres acabar peor.
Otra dificultad es la cantidad de gente que hay en Madrid, en todas partes. Es exagerado. Una verdadera plaga. Me gusta que aparezcan personas en las fotos, pero lo de Madrid es la Marabunta. Para que en la foto de Atocha o la del Retiro no se vea a nadie, tuve que hacer unos cuantos disparos y en Photoshop fui eligiendo las partes de las imágenes en las que no hubiera nadie. En Atocha hay al fondo un señor leyendo que está en todas las fotos y no pude eliminarlo, pero creo que hasta queda bien.
Y otro gran reto fue la luz. Sí, es marzo, pero el tiempo es casi de verano. Un sol aplastante que producía unas sombras muy duras. Casi todas las fotos son a contraluz y era tanto el contraste que en la mayoría de las fotografías tuve que rellenar con flash, porque el reflector se quedaba siempre corto.
Recorrimos a pie todo Madrid, desde Atocha hasta el Templo de Debod, pasando por el Retiro, la Puerta de Alcalá, Sol, Plaza Mayor, Palacio Real y Campo del Moro.
Al final ha quedado un trabajo bonito y estamos todos muy contentos.